Su lema es: todo es mente.
Este Principio nos trae una gran Verdad que dice así:
Lo que tú piensas se manifiesta. Los pensamientos son cosas.
Es tu actitud mental la que determina todo lo que te sucede.
La mente es un motor. Los pensamientos son fuerza y energía que genera la mente, esta energía sale de nosotros en ondas hacia el objetivo del pensamiento y regresan luego a nosotros cargada con todo lo similar que encontró a su paso.
Si este fue un pensamiento de bien, positivo, esto retornará y nos traerá cosas bellas;
si por el contrario fue un pensamiento crítico o negativo, también nos traerá lo similar.
Cada cosa que mantenemos en la mente y energizamos con el sentimiento se transforma en algo, que pasa a formar parte de nuestra vida, ya que son nuestros hijos, nuestras creaciones, para las cuales utilizamos la Energía de Dios (la Divina Presencia «YO SOY») que nos capacita a pensar, sentir y crear.
De acuerdo al estado de nuestra mente estamos manifestando algo constantemente condiciones que luego debemos vivir, porque manifestamos lo que pensamos y sentimos.
Si pensamos que somos sanos y tenemos la convicción del sentimiento que así es, sólo manifestaremos salud.
Por el contrario, si pensamos que estamos expuestos a enfermarnos con cualquier corriente de aire y aseveramos esto con los sentimientos, infaliblemente esto sucederá.
Si en tu mente está radicada la idea de la pobreza o la carencia como una realidad para ti, pues eso experimentarás; lo que quieras que esperes en bien o no bien, eso es lo que te ocurrirá. Nacimos con libre albedrío, lo cual significa haber sido creados con el derecho individual de escoger… ¿Escoger qué? El pensar positiva o negativamente; pesimista u optimista. Pensando lo positivo veremos esto manifestado en nuestro interior y exterior, pensando en negativo sucederá lo mismo.
Aquí vale el ejemplo del ser que ve el vaso casi lleno y no medio vacío, son dos ópticas, una positiva otra negativa, y si ahondamos algo en la vida de cada ser, veremos esto comprobado.
Somos lo que creemos que somos, lo que pensamos que somos y nuestra vida sólo responde a esos patrones auto-impuestos.
Si cambiamos los patrones erróneos, cambiamos los conceptos equivocados, también cambiamos las circunstancias de nuestras vidas que se irán adecuando a la creencia correcta. La creencia correcta siempre es la Perfección, para todas las cosas, todo lo demás que se muestre imperfecto es momentáneo, temporal, por lo tanto, no es Verdad.
Si se presenta un problema en nuestra vida y le entregamos esta condición a Dios y a Sus hermosos Mensajeros (Ángeles, Maestros Ascendidos etc.) ya estaremos pensando sobre esa situación lo correcto, la estaremos viendo en vías de solución.
¿Si llenamos nuestra mente de estas Enseñanzas positivas …Qué estará sucediendo? Estaremos incorporando Luz a nuestros pensamientos, a nuestros cerebros, a nuestras células cerebrales y muchas de ellas aún dormidas se irán despertando ante el estímulo de la Luz de Dios que les estamos trasmitiendo.
Si pensamos o conectamos nuestra mente con cosas negativas, dolorosas estaremos transmitiendo a esta estructura cerebral sombras que retrasarán nuestro despertar espiritual.
Todo es entrenamiento, es posible entrenar la mente para pensar Perfección, rechazando lo que venga a ella que no responda a esa premisa y al tiempo nos encontraremos viviendo en ese mundo Perfecto que hemos creado con el poder que Dios nos dio, pero esta vez usado en bien.
Aquello que aceptamos en nuestra mente y entretenemos en los sentimientos, lo estamos incorporando a nuestro ser y vida, estamos dando por cierto que es posible que nos suceda. Si es bueno, ¡adelante! Si no lo es, ¡cuidado!
Aclaremos ahora, qué es lo que nos conecta con una u otra cosa: la atención.
¿Qué es la atención? Es un Rayo de Energía que se conecta con el objetivo hacia el cual es dirigido por los sentidos y atrae hacia el ser que lo proyecta la cualidad similar de la cosa en que la atención se ha posado.
Dice el Maestro Saint Germain: “Donde está tu atención, allí estas tú, en eso te conviertes y eso atraes hacia tu vida y experiencia”; Al fijar la atención en una cosa, te estarás haciendo uno con esa cosa, estarás identificándose con aquello en lo que has puesto tu atención, bueno o no. Cuando la mente acepta algo o está de acuerdo con alguna cosa o condición, el individuo está decretando aquello en su mundo. Aquello que tú escuches o que medites con atención, estarás aceptándolo, poniéndote de acuerdo con ello por virtud de tu atención».
Cuando permitimos que la atención se sostenga una y otra vez en los tan llamados problemas, nuestros o ajenos, estamos incorporándolos como parte de nuestra vida, y aquí la mente está actuando en negativo, generando esto negativas condiciones de vida.
¿Qué hacer? Ante cualquier circunstancia imperfecta, polarizar nuestra mente en positivo, elevarnos a la Divina Presencia, a los Ángeles o al Ser en quien hayamos depositado nuestra Fe y demandar la solución. Esto es dirigir la atención hacia fuentes de Luz, declarando de esta forma que sólo deseamos atraer a nuestras vidas Luz de Dios.
Ten cuidado de sostener tu atención en los cotidianos noticieros televisados o radiales, ya que por el momento tratan de captar nuestra atención para remover el vehículo emocional con noticias negativas, si no te cuidas y proteges tal vez puedas verte envuelto en una “negativa onda o vibración” que no es tuya propia, pero que has incorporado por el poder de tu atención.
La mente y los pensamientos, así como la atención necesitan educación y control.
Elegir es nuestro derecho nato, hagamos entonces uso de él y discriminemos en todo momento lo que sí es digno de poblar nuestra mente o lo que debemos desechar para que no afecte nuestra calidad de vida.
Si realmente deseas que tu calidad de vida mejore, debes mejorar la calidad de tus pensamientos, no sostengas por más tiempo pensamientos de crítica o condenación hacia nada ni nadie, porque estarás exponiéndote a recibir pensamientos críticos y condenatorios hacia tu mismo ser.
El poder del pensamiento no está aún bien entendido y dimensionado, tal vez esto te ayude: Un pensamiento recorre la Tierra siete veces y medio en un segundo.
Claro está que afecta con su calificación, color, vibración y sonido todo lo que contacta a su paso, las mentes de tantos seres desprevenidos y abiertos a lo que pase cerca de su estado momentáneo de energía. Si bien esto sería no confortable con pensamientos negativos, también veamos, la gran bendición que estamos capacitados a emitir hacia la atmósfera de la Tierra si generamos y lanzamos pensamientos de bien, de amor, de positividad.
Para lograr este estado mental entonces sigamos estos pasos:
– Controlar que sólo pensamientos positivos se generen o sean entretenidos en la mente.
-Usar Llama Violeta transmutando las tendencias a la negatividad y las sombras dejadas por pensamientos negativos.
-Aprender a controlar el Rayo de la Atención a través del autocontrol… ¿Dónde tengo la atención ahora, con que estoy conectado/a? E inmediatamente enfocarlo hacia algo bueno, bello y positivo.
Esto te hará sentir la Energía de tu Divina Presencia «YO SOY» llenando tu mente y tu estructura cerebral, despertando así más células de Luz que irán impidiendo que tu mente reciba pensamientos que no sean similares a ese Estado Luz.
Envía a tu mente los pensamientos de Verdad que estas Enseñanzas irradian, lee palabras de Maestros Ascendidos, piensa, medita en los Ángeles, en el Cristo, en el Maestro, y así serás grandemente asistido.
Diseña en ella sólo lo que desees ver reflejado en tu vida, entorno, familia, etc. Como un bello cuadro que iras pintando (energizando, dándole vida) a través de tu sentimiento y si eres constante como para mantener tu atención en él, el tiempo suficiente, lo verás convertido en una hermosa realidad.
Dice el Amado Saint Germain: «El estudiante que desee progresar rápidamente en la Luz, no debe jamás dormirse sin enviar su Amor a todo individuo que considera que lo ha dañado. Este pensamiento sale como una flecha y no hay nada que lo pueda detener y por Ley del Cielo se le devuelve al que lo ha emitido.”