En el momento de la Luna llena en el Mes de Asala, que es nuestro Julio, el Gran Buda honra el Aniversario del primer sermón dado por Su Gran Amigo e Instructor el Señor Gautama (ahora Señor del Mundo), cuando el Señor Gautama se convirtió en El Buda hace muchas centurias.
Cada año el Señor Maitreya emite el mismo sermón exacto a la Hermandad y sus chelas que se reúnen en el jardín de Su Hogar en las Montañas Himalayas, añadiéndole un corto discurso Suyo.
La Radiación sale fuera durante las 24 horas antes y las 24 horas después que esta Ceremonia toma lugar y los chelas sabios volcarán su atención hacia el Señor Maitreya y hacia el Señor Gautama en algún momento durante ese día y atraerán de vuelta hacia dentro de sus propias palabras y medio ambiente la Iluminación y las Bendiciones liberadas.
Este maravilloso sermón es muy simple para que los discípulos originales que lo escuchen puedan recordarlo. Enfatiza seguir el CAMINO DEL MEDIO, del vivir una buena vida en el mundo externo, antes que el extremo de convertirse en un ascético o seguir la vida mundanal del individuo promedio.
Una y otra vez las Cuatro Nobles Verdades y el Sendero de los Ocho Aspectos que el Señor Gautama presento son dados para su contemplación:
1- Las apariencias (falta de confort y perfección) deben ser removidas.
2- Las apariencias tienen una Causa que las genera.
3- Las apariencias se extinguen, extinguiendo las causas.
4- El Noble Camino óctuple conduce a ese fin:
- La correcta creencia
- Correcto pensamiento
- Correcto Hablar
- Correcta acción
- Correcto Esfuerzo
- Correcto Recuerdo
- Correctos medios de vida
- Correcta Concentración
Reflexionando sobre estas Nobles Verdades, nos encontramos con que para que la apariencia sea removida, debe tratarse la causa o sea transmutar causa y efecto para que llegue la Liberación. Se reconoce que el camino que conduce a ese fin es la buena utilización de la energía que impide la creación de más causas no perfectas y sus consecuentes efectos.
Esta buena calificación de la energía se alcanza adquiriendo una creencia correcta, a través de la comprensión real de la vida, aprendiendo a pensar en positivo (Principio de Mentalismo); a hablar en positivo y con la Verdad, accionando en servicio a la vida.
Con la dedicación sostenida en alcanzar la Luz, sin retornar al pasado ni distraer la concentración del objetivo a lograr, corrigiendo los hábitos o costumbres que no nos mejoren la calidad de vida.
Este conjunto de buenas energías, más la rítmica transmutación del pasado no perfecto nos mantiene en un Sendero de elevación que nos conduce hacia la Ascensión.
EL AMADO SEÑOR MAITREYA NOS DICE
Amados, les traigo hoy las bendiciones más profundas y más sinceras de la radiación del Buda, la cual es mi privilegio y honor dirigir, a través y alrededor de la atmósfera de la Tierra y sus evoluciones, mientras humildemente entro al cargo de Mi amado Gautama y aprendo cada día más sobre el sentimiento del puro y absoluto Amor.
Permítanme decir que, en la mente exterior, ustedes a veces se preguntan, si hay un fin último para algún sentimiento en el Reino de los Maestros Ascendidos. Bien, puedo hablar por mí mismo y por aquellos con los cuales he estado en asociación, ¡no hay un final, que hayamos encontrado! En mi cargo de Instructor del Mundo, guiando, cuidando y protegiendo cada nueva religión a medida que aparecía, donde era posible, desarrollé y expandí la naturaleza Crística, dentro de los corazones humanos de todos los que pertenecían a las evoluciones de la Tierra y sus “espíritus guardianes”.
Me di cuenta, más que nunca antes, que no hay un final para ese sentimiento. Estoy convencido dentro de mi corazón que aún Alfa y Omega (Dios y Diosa de nuestro Gran Sol Central) y los Dioses y Diosas Solares sobre ellos, continuaran exteriorizando y experimentando esa aceleración de Amor Divino, Júbilo, Fe, Paz y todas las otras virtudes divinas y que aún la Fuente Suprema detrás de cada Galaxia es en sí misma una expansión constante de aquellas virtudes divinas y sentimientos que tanto deseamos darles a ustedes.
Cuando el Gran Huésped, Sanat Kumara, vino por primera vez a la Tierra hace tanto tiempo, tenía en mente el despertar de las conciencias de algunos individuos sobre esta Tierra, que se habían vuelto parte de sus evoluciones desde otros planetas o estaban entre aquellos que eran naturalmente habitantes de la Tierra.
A través del poder magnético de Su Amor Divino comenzó a atraer hacia Sí, primero a los cuerpos sutiles de las corrientes de vida que querían encontrar su camino de regreso a la Divinidad, a los sentimientos Divinos, a los pensamientos Divinos y expresiones Divinas.
Como la polilla es atraída hacia la llama, así las almas de aquellos cuya fuerza de plegaria, pensamiento y sentimiento desean cosas Divinas, son atraídas hacia Seres en niveles internos que pueden brindarle ayuda. Así, a lo largo de la corriente de Nuestra propia fuerza de oración, Nuestras contemplaciones, Nuestras varias prácticas espirituales (aunque estuviéramos en una encarnación en partes muy diferentes de la Tierra al mismo tiempo) con el amado Gautama a menudo nos encontrábamos juntos ante Sanat Kumara.
Formábamos una alianza espiritual en Nuestros cuerpos internos y mientras observábamos la gran efusión de Amor Divino del Amado Sanat Kumara (lo único, con lo que Él hizo el Servicio para preservar nuestro planeta), nos dimos cuenta un día de que el Gran Señor del Mundo anhelaba un nuevo Buda.
Con el Amado Gautama nos ofrecimos para preparamos para esa iniciación. Esto hicimos a través de muchas Edades de estudio, contemplaciones y disciplinas. La mayoría de ustedes están familiarizados con la historia en la que, al final de largas iniciaciones, el amado Gautama me superó en Su radiación de Amor y Luz… ¡y estuve agradecido! era uno de los más felices de los presentes aquel día de Su ordenación… He pasado este tiempo amándolo.
Honestamente pienso, amados, que fue mi Amor por Él lo que atrajo tanta de Su radiación hacia mi propio mundo, que me ha permitido estar listo para asumir este cargo hoy. Conscientemente, no me preparé para la “Budeidad” en ese momento, ¡mas se me dijo que ya estaba preparado!
El Servicio a la Luz es así, concentramos nuestra energía para que nuestro Servicio sea cada vez más poderoso y “por añadidura” se da esa expansión de Luz que nos capacita para un Servicio más difundido. Así es en la Tierra y en la octava de Maestros Ascendidos.
Así Sirven y se preparan cada Ser de Luz para ocupar cargos de mayor responsabilidad y mayor posibilidad de Servicio: para ser Chohanes, Mahá Chohán, Instructores Mundiales, Buda y Señor del Mundo, siempre asistidos por los Seres que lo preceden en sus posiciones. Solidaridad y camaradería apoyando la actividad de Saint Germain.
Así que, ya ven, si ustedes piensan que están ocupados aquí abajo, Nosotros también estamos ocupados aquí arriba.
Les hago llegar Nuestras bendiciones. En el nombre de la vida… ¡les doy gracias!
Extractos del Diario III del Puente a la Libertad A través de Geraldine Innocenti.